¿ Cuál es el mejor Microondas 2023 ? - Comparativa y guía

¿Eres de los que creen que el microondas solo vale para calentar la leche del desayuno? ¡No! Amplía tus miras. Hoy por hoy es un electrodoméstico que sirve para muchas cosas más. Estas son las funcionalidades que puedes encontrar:

1. Calentar

La más obvia y para lo que lo usamos todos. Calentar un vaso de leche, hervir agua para una infusión, quitarle el frío a ese plato de arroz que sobró del mediodía… Es el uso más sencillo.

Dependiendo de si el funcionamiento es analógico o digital, programarás el tiempo en una ruedita mecánica o en un display con cuenta atrás. Da lo mismo: tu desayuno se calentará igual.

Precisamente como estas acciones son las más repetidas durante el día, muchos micros tienen una tecla de inicio rápido que prácticamente automatiza la acción de calentar.

2. Descongelar

Otro uso muy habitual. Tendremos que seleccionar el modo de descongelación antes de ponerlo en funcionamiento.

Los microondas más sencillos solo permiten programar el tiempo, con lo que deberemos estar pendientes del proceso y abrir de vez en cuando para ver cómo va.

Otros modelos ya un poco más avanzados permiten introducir la variable de peso, con lo que el aparato ya hace sus cálculos de tiempo y potencia, en función de las dimensiones del “bloque” que hayamos metido para descongelar.

Aquí ya se empiezan a notar las calidades. Si tenemos un aparato con una buena distribución de las ondas, el descongelado será uniforme y progresivo. Si no, es posible que nos encontremos los bordes del alimento semicocinados y el interior todavía helado.

3. Dorar

Muchos microondas incorporan un grill, unas resistencias en la parte superior que usaremos para gratinar o para prepararnos una pizza. También le da un mejor aspecto a lo que podamos haber cocinado. Las microondas solamente no le dan a la comida ese vistoso dorado que hace que entre por los ojos. El grill lo soluciona.

Normalmente traen como complemento una parrilla elevada que acerca el plato a la parte superior para agilizar el proceso.

Algunos aparatos tienen las resistencias a la vista, lo que dificulta un poco la limpieza. Otros en cambio las protegen con una pequeña rejilla que, además de facilitar que se pueda pasar una bayeta sin dañar el aparato, no resta espacio al habitáculo de cocción.

4. Cocinar

Pasar de calentar a cocinar es empezar a introducirse en las múltiples posibilidades de este aparato.

Si nuestro micro es sencillito, nos ofrecerá la posibilidad de cocción combinada (microondas + grill) y la potencia la iremos eligiendo por el método ensayo-error; también podemos seguir las indicaciones del recetario, si lo adjunta (que no deja de ser una versión mejorada del ensayo-error). Y podemos llegar a resultados interesantes.

Una vez más, la calidad del electrodoméstico marca la diferencia. Un mejor aparato traerá programas en los que, introduciendo el peso, se calcula automáticamente el tiempo, la potencia y la combinación de microondas y grill. El resultado mejora notablemente.

Y si queremos dar un salto adelante (o dos) podemos atrevernos con un microondas de convección.

Hablamos ya de aparatos bastante más sofisticados capaces de hacer todas las funciones anteriores y… sumar la de convección, es decir, como nuestro horno de toda la vida.

Un horno de convección normal cocina los alimentos gracias a la circulación constante de aire caliente (normalmente con u n sistema de ventiladores). La ventaja de los microondas de convección es que a esta funcionalidad le añaden la de microondas y grill, más la posibilidad de programar cocciones combinando estas tres tecnologías para mayor eficiencia.

Los microondas de convección son otro mundo. Una maravilla, cuando se aprende a manejarlos para sacarles el máximo partido.